Autor: Gema Calderón Aguado
31 mayo, 2018

El 28 de mayo se celebra el “Día Mundial de Acción por la Salud de las Mujeres”. Esta efeméride fue acordada en Costa Rica en el año 1987 por la Red Mundial de las Mujeres por los Derechos Sexuales y Reproductivos. Aunque ya han pasado más de 30 años desde el acuerdo, y no podemos negar que se han producido muchos avances y mejoras en lo que a la salud de las mujeres se refiere, no nos podemos conformar y es preciso seguir luchando porque todas las mujeres del planeta cuenten con las mismas oportunidades en cuestiones de salud, y que no dependa del lugar del mundo en el que hayas nacido para que la vida tenga más o menos valor.

Un claro ejemplo de esta lucha es el proyecto que está llevando a cabo un joven ghanés de 26 años, Richar Mawutor, del que se hace eco el blog Planeta Futuro, que pretende reducir el embarazo adolescente y la mortalidad materna en su país. Estos dos aspectos son los principales problemas que hay en Ghana, donde todavía un 31% de las residentes en zonas rurales dan a luz sin asistencia de personal cualificado. Hasta ahora algunas de las ideas que se han tenido para promover políticas de salud se encuentran relacionadas con proponer la abstinencia sexual hasta el matrimonio para evitar el embarazo, pero la última encuesta nacional sobre salud materna de 2017 en Ghana revela que el 14% de las niñas entre 15 y 19 años ya habían tenido descendencia o estaban encinta en el momento del estudio.

Con este diagnóstico parece claro que el remedio, según Mawutor, es invertir en educación sobre la salud sexual y reproductiva, especialmente entre las jóvenes y las embarazadas. El entrevistado afirma que aunque parece que el servicio de salud de Ghana está intentando promover una mejor educación sexual en las escuelas, se producen incoherencias e injusticias, por ejemplo, “primero se priva a las chicas de formación en salud sexual y reproductiva. Y después, cuando mantienen relaciones y se quedan embarazadas, se les castiga negándoles su educación”.

Aunque se pueda pensar que esta particular problemática de la salud de las mujeres afecta solo a países con menor nivel de desarrollo, como puede ser el caso de países africanos o de América Latina, donde los embarazos adolescentes se encuentran también a la orden del día, en España es un fenómeno que afecta a casi ocho de cada mil mujeres de entre 15 y 19 años. A propósito de la vivencia de la maternidad de las adolescentes españolas afectadas, el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fad cuenta con la investigación “Relatos de madres adolescentes en la España actual” donde se analiza la propia experiencia de las jóvenes madres para conocer sus necesidades y demandas, de cara a plantear medidas que faciliten su inserción social integral.

Necesitamos trabajar la mejora de la salud sexual y reproductiva a nivel mundial y con acciones locales porque si no simplemente todo quedará como propuestas plasmadas en papel y seguirá lloviendo sobre mojado. Como dijo Peggy Maguire, del Instituto Europeo de la Salud Femenina (EIWH):“Las mujeres somos depositarias de la salud familiar y el bienestar de nuestros hijos, nuestros mayores y nuestros maridos o compañeros”, así que cuidar de nuestra salud es cuidar de la salud del planeta.