Autor: Gema Calderón Aguado
18 mayo, 2018

La adicción a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) entre adolescentes se ha convertido en un problema para muchos hogares. Por este motivo en la Comunidad de Madrid se acaba de poner en marcha un servicio pionero en España de formación a familias para evitar malos usos de las mismas. La idea es que este nuevo servicio atienda a todos los miembros de la unidad familiar, que se desestabiliza cuando se da un uso prolongado o excesivo de tablets, móviles o consolas.

Desde hace algunos años se vienen realizando gran número de estudios para analizar este fenómeno y podemos decir que en la mayoría de los casos los datos obtenidos no son nada positivos. En el estudio “Kids of the world”, realizado a casi 6.000 niños y niñas de 31 países con edades comprendidas entre los 6 y los 11 años, se desprende que el 72% de las niñas y niños españoles con las edades mencionadas anteriormente tienen perfil en alguna red social, un porcentaje muy superior al 44% que hay a nivel internacional. De este mismo estudio se desprende que siete de cada diez  tienen acceso a smartphone y casi el 50% a tablet. ¿Y si la cosa está así en la infancia, cómo estará en la adolescencia?

En algunos otros estudios como el realizado por la Universidad Estatal de San Diego (California) se afirma que el nivel de infelicidad se incrementa de forma constante en las y los adolescentes que pasan más de una hora enganchados a la pantalla. Si revisamos algunos datos más cercanos, vemos que un estudio europeo que se realizó en 2013 señalaba que España, junto con Rumanía y Polonia, era el lugar de Europa con más riesgo de abuso a las nuevas tecnologías. Acotando todavía más, en el último informe del ESTUDES, publicado recientemente, se habla de que un 21% de los jóvenes de 14-18 años realiza un uso compulsivo en internet. Aunque este problema afecta tanto a los chicos como a las chicas es importante hacer una diferencia por género en este problema: entre los chicos es más habitual el abuso de los videojuegos, mientras que las chicas caen con más frecuencia en la dependencia de aplicaciones como Instagram, donde la autoestima varía en función del número de “likes”. El ESTUDES 2016/2017, también destaca que hay mayor prevalencia del uso compulsivo de internet en las chicas (23,8%) frente al (18,3%) de los chicos.

Con todos estos datos la pregunta que debemos hacernos es cuándo debe saltar la alarma por una posible adicción a las tecnologías entre los y las adolescentes. Según los profesionales que atienden el recién estrenado servicio de la Comunidad de Madrid, la alerta debe saltar cuando estas TIC alteran la vida de los y las jóvenes. Algunos llegan a obsesionarse con el uso de las pantallas, dejan de comer, desarrollan hábitos de alimentación distintos, problemas de sueño y, en lugar de salir a la calle, prefieren quedarse durante horas pegados a su videoconsola o entrando en las redes sociales.

La meta que debemos marcarnos para no tener que acudir a ningún tipo de servicio como el que se acaba de inaugurar es hacer un uso correcto de las TIC, fomentando sus beneficios y evitando sus perjuicios. La Fad cuenta con varios programas en este sentido, como el proyecto Conectados, además de ofrecer el servicio gratuito de atención telefónica 900 Fad  donde se asesora tanto a las familias e interesados e interesadas en cualquier tipo de adicción.