Autor: Fad Juventud
2 octubre, 2020

Me gusta el otoño, pero a veces me pone un poco triste. Será ese decirle adiós al verano y al buen tiempo, a los reencuentros y a las aventuras estivales. Esta semana me ha venido varias veces a la mente una frase del Nobel de Literatura Ivo Andric: “la tristeza es también un tipo de defensa”, sobre ella, y mientras las hojas de los árboles empiezan a caer, me gustaría reflexionar contigo en este post.

No nos gusta estar tristes. A nadie le gusta. Pero la realidad es que a veces lo estamos y esto no es malo. La tristeza, el miedo, la ira, todas las emociones que calificamos como negativas porque no nos producen bienestar son normales y necesarias. Seguro que, como a mí, te viene a la cabeza la imagen de Tristeza, el personaje de la película de Disney Pixar “Inside out” y el papel fundamental que desempeña en el film.

Fuente: El Diario de Sevilla

Es lógico y sano que te sientas triste si pierdes a un ser querido, si acabas de romper con tu pareja, si te has esforzado mucho en conseguir algo que al final no ha resultado. La tristeza te permite detener por unos segundos el trasiego acelerado del día a día para asumir lo ocurrido y coger fuerzas para afrontar de nuevo las posibilidades que se abren ante ti. Ese “caer para volver a levantarse”, esa puerta que se cierra para dar paso a una ventana abierta, como diría Tagore, son herramientas clave para nuestro ánimo y emociones.

Psicológicamente es mucho más saludable exteriorizar emociones como la tristeza que reprimirlas ya que, si no las dejamos salir tal y como nos piden, se quedarán dentro hasta que terminen por encontrar una forma alternativa de manifestarse.

Por eso, en este año 2020 (que ya se nos está haciendo demasiado largo) te invito a reivindicar tu derecho a estar triste, de dedicarte el tiempo que necesites para asumir todo lo que está pasando hasta que reúnas el ánimo necesario para sentirte mejor y, entonces, empezar a reivindicar tu derecho a ser feliz.

No te culpes por no tener siempre el ánimo arriba, no te obligues a ser feliz, porque la felicidad es un estado de plenitud no un sentimiento impuesto o una voz impostada.

Ilustración de Gemma Correll

Una vez aclarado que nunca (¡nunca!) debes culparte por estar triste, me atrevo a recomendarte algunas cosas que pueden ayudarte a mejorar tu estado de ánimo:

  • Las relaciones sociales. ¡Científicamente comprobado! Tomarte un café con tu mejor amiga y contaros qué tal os va la vida os hará sentir mejor a ambas.
  • El deporte. ¿Sabías que cuando haces deporte liberas endorfinas, la misma hormona que se produce cuando estás enamorado? Por eso, cuando vas al gimnasio o sales un rato a correr, te sientes un poquito mejor.
  • La naturaleza. El campo o la montaña pueden ofrecerte ese momento de desconexión que necesitas para recargar las pilas y liberar el estrés, un factor que a veces va ligado a la tristeza.
  • Comer bien. Dormir bien. Mens sana in corpore sano. El cuidado de las necesidades básicas es fundamental para sentirse bien por dentro y por fuera.
  • La meditación y/o el yoga. Este tipo de actividades pueden ser de gran utilidad para la gestión emocional.
  • Fijarte nuevas metas u objetivos, en función de tus posibilidades. A lo mejor ahora no lo veas así, pero puede que haya un amplio abanico de opciones a tu alcance que pueden hacerte feliz.
  • Trabajar la autoestima. Quiérete. Quiérete mucho.

Si al cabo de varios días o semanas la tristeza no desaparece, si sientes que intenta instalarse en tu vida ganando terreno a otros sentimientos más alentadores, desde el SIOF JOVEN (Servicio de Información y Orientación de Fad) podemos ayudarte.

Contamos con un equipo de expertas psicólogas que pueden asesorarte para aliviar este malestar a través del análisis y entendimiento del mismo. También pueden ofrecerte orientación para modificar las situaciones que lo provocan o minimizar el impacto que causen en ti esas circunstancias que te hacen sentir mal y que no se pueden cambiar.

SIOF JOVEN está disponible a través del teléfono 900 16 15 15 y el whatsapp 623 22 05 70. Si lo prefieres, también cuentan con el correo electrónico consultas@fad.es y con una modalidad de videoconferencia que debes concertar con cita previa. El servicio es totalmente gratuito, anónimo y confidencial. El horario es de lunes a viernes, de 9 a 21 horas. ¡No lo dudes! ¡Si nos necesitas, llámanos!

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