Fomentar la lectura entre los jóvenes no es solo cuestión de indicar una lista de libros en clase sobre los que examinar posteriormente. También requiere de medidas de estímulo que pasan por la habilitación de espacios que faciliten navegar cómodamente por las páginas de un libro y generar oportunidades de intercambiar esta afición con otros.
Con este objetivo ha nacido una iniciativa en Zaragoza, donde el Observatorio de la Literatura Infantil y Juvenil, creado por la asociación Atrapavientos, ha habilitado en el Torreón Fortea un espacio para impulsar todo tipo de actividades relacionadas con nuevas estrategias culturales y creativas, según ha dado a conocer Aragón Digital.