Autor: Fad Juventud
30 septiembre, 2019

Los estereotipos de género se ven más manifiestos en la vida de los jóvenes a la hora de emigrar, algo así como un retroceso en las libertades adquiridas en este sentido. En las emigrantes con trabajos menos cualificados, como es el caso de las au pair, se intensifican los estereotipos laborales femeninos mientras que en las mujeres en puestos de trabajo más especializados, se vive un ámbito de mayor igualdad, mayor  incluso que en su país de origen. 

Son muchos los jóvenes españoles que se han lanzado a la aventura de la migración: jóvenes que no dudan en  hacer la maleta para buscarse la vida fuera de sus fronteras, especialmente, en Londres. Chicos y chicas sobradamente cualificados que emigran con la intención de promocionar profesionalmente y mejorar su nivel de inglés. Pero, ¿cómo afecta esta situación a estos jóvenes inmigrantes, especialmente en medio del Brexit?

Con la intención de darle una respuesta a estas preguntas, Almudena Cortés, Beatriz Moncó Y Fernando Barbosa Dos Santos han desarrollado la investigación “Brexit, relaciones de género y estrategias transnacionales de movilidad: jóvenes españoles en Londres”, financiada por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fad desde su programa “Ayudas a la Investigación”. Este estudio, además, otorga una prospectiva de género: ¿viven de la misma forma el proceso de migración tanto hombres como mujeres?

El informe se ha basado en el estudio de diferentes fuentes bibliográficas y en treinta y dos entrevistas en profundidad a jóvenes de entre 18 y 30 años, que llevan en Londres entre 5 y 15 años.  El estudio se centra, especialmente, en el ámbito laboral au pair (persona que trabaja en el cuidado de los niños y en las tareas del hogar de una familia, a cambio de un sueldo y/o de estancia en el hogar anfitrión y comida), tan común actualmente entre los y las jóvenes españolas que se encuentran en la capital inglesa.

Lo que revela este informe, a grandes rasgos, es que los jóvenes inmigrantes españoles comienzan trabajando por debajo de sus cualificaciones. Pero, curiosamente, se da una diferenciación entre los primeros trabajos de hombres y mujeres cuando llegan a Londres: ellas comienzan de cuidadoras y ellos como camareros o friegaplatos. Lo que indica que, a la hora de migrar, se reproducen los estereotipos de género en el trabajo: ellas trabajando en el ámbito privado del hogar mientras que ellos realizan su labor en el público. 

En el caso de las au pair, se aprecia que las familias prefieren a una chica como cuidadora que a un chico. Pablo, uno de los entrevistados, mantiene que tardó tres meses hasta que una familia le contrató: “aunque las familias anunciaban en su oferta que buscaban “chico” o “chica”, al final preferían por norma a una chica”, se añade en el estudio. Esto revela el prejuicio que existe hacia los varones como incapaces de dedicarse al cuidado de los niños, o como dice el informe, “el problema aquí planteado es la desconfianza, la distancia y la traición a los papeles que la masculinidad hegemónica otorga a los varones y que no les presenta aptos para ser cuidadores”.

Las entrevistadas au pairs mantuvieron que a ellas sí se les pedía realizar tareas del hogar, mientras que en ellos no era tan habitual esta petición. Además, ellas afirman mayor control de los horarios y de sus salidas por parte de las familias, en contraposición a los chicos entrevistados, que mencionan haber tenido más libertad en sus movimiento. Algunas entrevistadas, incluso, afirman haber sufrido acoso sexual por  parte de miembros del hogar de acogida.

En contraposición a esta dramática situación, las entrevistadas que se encontraban en puestos de trabajo más cualificados han reconocido mejores condiciones laborales para las mujeres en Reino Unido en comparación con España: menos brecha salarial, más mujeres en puestos directivos, ausencia de preguntas personales en las entrevistas, más permisos de maternidad, etc.

EL BREXIT Y LA EMIGRACIÓN

El Brexit ha creado un pequeña sensación de inseguridad y miedo entre la población emigrante española, especialmente en lo referente a una posible falta de libertad en la movilidad internacional que permite la  Unión Europea, lo cual supondría un inconveniente para estos jóvenes. Miedo que se expande igualmente ante un aumento de la xenofobia, ya que el Brexit salió, entre otros asuntos, por una indignación hacia la inmigración del país (no tanto hacia la inmigración española como aquella que procede del Este de Europa). Estas ideas parecen haber creado un aura emocional en la que predomina la desilusión por la situación. Muchos entrevistaron han expresado un “es que no me quieren aquí”.

A excepción de esta percepción, el informe refleja, que en general, existe una cierta “desinformación” y “desinterés” por parte de la población española emigrante en lo referente al Brexit. Por el momento, al ser una situación dispersa y poco concreta (y cuyas consecuencias o se deducen todavía), la población española parece desear no adelantar acontecimientos al respecto. Aunque en el caso de una posible agravación de la situación como consecuencia del Brexit, los entrevistados contemplan tres posibles alternativas: quedarse y adaptarse a las nuevas condiciones que se establezcan en Reino Unido; retornar a España o bien, emigrar a un nuevo país dentro de la Unión Europea. 

Desde Fad, esperamos que no suponga un cambio drástico en las vidas de esas y esos jóvenes españoles que se ganan la vida como pueden en un país que no es el suyo. Esperamos también que la situación económica y laboral española mejore, para que volvamos a contar con ese talento juvenil entre nuestras fronteras.