Autor: Fad Juventud
23 octubre, 2022

El consumo de alcohol está presente en nuestra sociedad. Según datos de la Encuesta sobre uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España ESTUDES 2021 realizada a jóvenes entre 14 y 18 años, los adolescentes empiezan a consumir alcohol a los 14 años de promedio. El 73,9% de los jóvenes de esas edades ha bebido alguna vez en su vida y el 23,2% se ha emborrachado en el último mes. Unos datos preocupantes ya que el consumo de alcohol en esta etapa de la vida aumenta las posibilidades de desarrollar posteriormente un consumo abusivo o una dependencia de las bebidas alcohólicas.

El consumo de alcohol interfiere en el desarrollo del cerebro, afecta a zonas cerebrales relacionadas con la memoria y el aprendizaje y puede alterar las relaciones personales y el rendimiento escolar. También está relacionado con los accidentes de tráfico y laborales. 

Por eso hoy queremos desmontar 5 mitos muy extendidos que existen sobre el consumo de alcohol, especialmente entre los adolescentes. 

 

 

1. “Beber alcohol sólo los fines de semana no produce daños en el organismo” – FALSO 

El daño que provoca el alcohol depende principalmente de la cantidad que se ingiera y la forma en la que se hace (por ejemplo, si se consume “en atracón” o con otras sustancias a la vez). El consumo continuado y abusivo, aunque sea los fines de semana, provoca un mayor riesgo de que se convierta en un hábito y que llegue el punto de no poder divertirse sin beber, además de provocar graves daños físicos y psicológicos, como intoxicaciones graves o comas etílicos. Hay que ser conscientes que no es necesario beber todos los días para tener un problema con el alcohol o derivado del mismo.

2. “El alcohol no es una droga y por tanto no es adictivo” – FALSO 

Según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) “una droga es toda sustancia que, al introducirla en el organismo, produce en el individuo modificaciones en su estado psíquico (percepciones, emociones y conducta)”. Por lo tanto, el alcohol se considera una droga ya que además pueden causar dependencia si se consumen repetidamente. 

Como el alcohol es una droga legal en nuestra sociedad se tiende a minimizar sus consecuencias negativas. No hay que olvidar que su consumo es tan perjudicial y genera tanta adicción como otras sustancias. 

3.“El alcohol mejora las relaciones sociales y ayuda a crear un ambiente festivo” – FALSO 

El consumo de alcohol puede provocar la disminución de nuestro autocontrol, dificultades en el lenguaje, agresividad y descoordinación de los movimientos. También hace que  perdamos el control sobre las emociones y sentimientos. Por lo tanto, no mejora nuestras relaciones sociales y tiene consecuencias negativas que pueden ser físicas pero también psicosociales. Tampoco es cierto que el alcohol aumente nuestro rendimiento intelectual, deportivo o escolar ya que lo que produce a medio-largo plazo es un deterioro de las funciones intelectuales. 

4. “El alcohol facilita las relaciones con el otro sexo” – FALSO 

El alcohol puede provocar en un primer momento sensación de desinhibición y disminución de la autocrítica pero no hay que olvidar que es un factor de riesgo de la impotencia y la disfunción eréctil. Además, puede interferir gravemente en nuestras relaciones sociales y sexuales. 

5. “El alcoholismo es una enfermedad de gente adulta” – FALSO 

El alcoholismo es la dependencia al alcohol que posteriormente  se traduce en la necesidad de consumir cada vez mayores cantidades para lograr los efectos inicialmente esperados. Según señalan los expertos, si ese consumo de alcohol se inicia a edades tempranas, esa tolerancia se desarrolla con mayor rapidez y la dependencia aparece de una manera precoz. Por tanto, el alcoholismo no está relacionado con la edad sino con la cantidad de alcohol consumido y con el tiempo de consumo.