Autor: Fad Juventud
11 diciembre, 2014

•    El 70% de la población española de 15 a 65 años cree que “Hay que luchar por una sociedad sin drogas” y más del 60% opina que “son sustancias muy peligrosas que no deben ni probarse”.
•    Sin embargo, por primera vez aparece una mayoría de personas partidarias de permitir la venta a adultos de cannabis (52,1%), frente al 44,4% que sostiene que debe mantenerse la prohibición de su venta o suministro de cualquiera de las maneras.
•    La investigación analiza las posturas frente a las drogas –de manera global y en relación con sustancias específicas- de los españoles de 15 a 65 años. 

(Madrid, 11 de diciembre de 2014)-. El 70% de la población española de 15 a 65 años cree que “Hay que luchar por una sociedad sin drogas”. Más del 60% opina que “Las drogas son sustancias muy peligrosas que no deben ni probarse” y el 58% que “Usar drogas no tiene beneficios de ningún tipo”. Estos datos confirman que, de forma mayoritaria, la sociedad española se posiciona en términos absolutos en contra de la presencia social de las drogas y a su uso.

Sin embargo, esta opinión cambia sustancialmente si se pregunta concretamente por el cannabis. Aparece, por primera vez en las investigaciones realizadas por la FAD, una mayoría de personas partidarias de permitir la venta a adultos del cánnabis (52.1%), frente al 44.4% que sostiene que debe mantenerse la prohibición de su venta o suministro de cualquiera de las maneras. Entre quienes son partidarios de la liberalización de la venta a personas adultas, una mayoría (46.2%) se pronuncia a favor de la venta controlada.

Estas son algunas de las principales conclusiones de la investigación “La percepción social de los problemas de drogas en España, 2014” -realizada por la FAD gracias a la financiación de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas- y que ha sido presentada hoy en Madrid por el director general de la FAD, Ignacio Calderón; el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Francisco Asís Babín; y el director técnico de la FAD, Eusebio Megías.

El estudio aborda cómo ha variado la percepción social de los consumos de drogas entre los españoles de 15 a 65 años y su postura frente a ellas en las últimas dos décadas gracias a la comparación establecida con los dos estudios previos realizados por la FAD en 1999 y 2004.

Según el estudio, en la evolución de la percepción general de los consumos de drogas se ha producido un aumento significativo –y mucho más amplio de lo esperable según la tendencia establecida hasta 2004- en los porcentajes de las posiciones más beligerantes (no deben probarse, hay que luchar por la sociedad sin drogas), a la vez que disminuye la convicción de que aunque las drogas están ahí pueden evitarse muchos de sus problemas (un descenso de casi diez puntos porcentuales).
También aumentan las posturas que subrayan la peligrosidad de las drogas o que dudan de que puedan controlarse los problemas que causan, aunque también se observa cierto incremento en las actitudes, más minoritarias, que ven menos problemática la presencia de las drogas, y señalan su funcionalidad práctica y la conveniencia de la experimentación.

GRADO DE ACUERDO …

2014

2004

 

% Muy/ bastante

% Muy/ bastante

Hay que luchar por una sociedad sin drogas

70,3

36.8

Las drogas son sustancias muy peligrosas,  que no deben ni probarse

61,0

57.3

Usar drogas no tiene beneficios de ningún tipo

58,2

 

Las drogas siempre están y estarán ahí, pero pueden evitarse muchos de sus problemas

46,5

56.4

Las drogas siempre son un problema, pero más o menos grave según las políticas sociales

37,9

36.3

Las drogas pueden más que tú; es imposible controlarlas

39,5

 

Es necesario aprender a convivir con las drogas

12,9

25.8

Se puede usar drogas, pero hay que tener cuidado con ellas

12,7

 

Las drogas siempre estarán ahí, y eso no supone ningún problema

7,0

4.4

Las drogas son algo que deberíamos probar

5,5

4.8

Las drogas son algo que sirve para enriquecer la vida de las personas

5,9

5.8

Las drogas nos ayudan a superar problemas

5,5

5.5

.

En términos generales, podemos afirmar que la sociedad española en 2014 se posiciona en términos enfrentamiento y oposición a las drogas de forma mucho más decidida que en 2004 y cercana a lo que ocurría en 1999. Se ha invertido (o al menos se ha frenado) el proceso de normalización de las sustancias.

EL CANNABIS, CLARA EXCEPCIÓN

Sin embargo, en esta tendencia general de aumento de las posturas beligerantes de confrontación frente a las drogas, el cannabis constituye una clara excepción.

Según la investigación, más de la mitad de la población española de 15 a 65 años se mostraría partidaria de permitir el consumo de cannabis a adultos (43,8% lo permitiría en privado y el 8,7% lo permitiría sin ninguna limitación). Por el contrario, el 42,5% lo prohibiría y sancionaría incluso en privado.

Si comparamos los datos del cannabis con los obtenidos sobre cocaína:

 

CONSUMO

VENTA

 

Prohibirlo

Siempre

Permitir el consumo privado a adultos

Permitir el consumo a adultos, sin restricciones

Prohibirla siempre

Permitirla controlada, a adultos

Permitirla sin restricciones, a  adultos

CÁNNABIS

42.5%

43.8%

8.7%

44.4%

46.2%

5.9%

COCAÍNA

72.9%

18.4%

2.0%

76.4%

15.6%

2.6%

Comparando los datos con los de 2004:

•    Los partidarios de la prohibición han disminuido cuando se pregunta por la venta de cannabis (del 49.5% al 44.4%).
•    Abrumador aumento de partidarios de la venta o suministro controlado, opinión que ha crecido desde el 25.5% al 46.2%.
•    Reducción de quienes en 2004 apostaban por la venta o suministro libre, sin restricciones (del 17% en 2004 a un escaso 6% en la actualidad).

Respecto a las asociaciones y clubes cannabicos, la opinión más mayoritaria (28,2%) es la de aquellos que opinan que es una “buena iniciativa, que permite un consumo controlado y responsable”, seguido de los que opinan que no les molesta (22,2%) y de quienes no los conocen (19,7%).

En cuarto y quinto lugar se situarían las posturas prohibicionistas. El 21,4% cree que habría que prohibirlos porque “fomentan el consumo” (13,1%) o “porque son una burla legal” (8,3%). Por último, un 6,8% afirma no tener formada una opinión.

EXIGENCIA DE MEDIDAS PREVENTIVAS Y DE CONTROL LEGAL

El 91,2% de la población española señala la educación sobre drogas en las escuelas como la medida de prevención más importante. Le sigue el apoyo a las familias para reforzar la tarea educativa con los hijos (86,5%) y las campañas publicitarias en tercer lugar, consideradas como muy o bastante importantes por el 77,5% de entrevistados.

Tras las medidas educativas, destaca la posición de las medidas estrictas de control. El 72,9% considera muy o bastante importante el control policial y de aduanas, y el 70,3% aboga por leyes más estrictas contra las drogas. Estas medidas de control han crecido en valoración en más de 20 puntos porcentuales desde 2004.

Ha perdido fuerza relativa la apelación a leyes “anti botellón” (que apoya actualmente el 37,4%, frente al 44,8% en 2004).

De forma mayoritaria (86%), la sociedad española aboga por la necesidad y exigencia de mantener los recursos asistenciales especializados, frente al 2% que piensa que podrían irse integrando en los servicios y recursos normalizados, y algo similar ocurre con los planes de drogas: 60.2% cree que deben reforzarse, y sólo un 2.1% que deberían irse sustituyendo por los planes generales de salud.

En relación a las sustancias legales, es significativo señalar que una mayoría del 61% considera muy adecuadas las leyes restrictivas del consumo de tabaco y un 55,3% las de consumo y venta de alcohol.

Por el contrario, el 21,4% considera que habría que suavizar (16,9) e incluso abolir (4,5) las leyes relativas al tabaco, y un 11,9% opina lo mismo respecto a las leyes referidas al control del consumo y la venta de alcohol.

Valoración de las leyes restrictivas del consumo de tabaco

 

2014

%

Me parecen muy adecuadas

61,0

Creo que deberían hacerse más restrictivas

15,5

Creo que habría que suavizarlas, son demasiado restrictivas

16,9

Creo que habría que abolirlas

4,5

No las conozco

1,4

NS/NC

,6

Total

100,0

Valoración de las leyes restrictivas del consumo y venta de alcohol

 

2014

%

Me parecen muy adecuadas

55,3

Creo que deberían hacerse más restrictivas

29,7

Creo que habría que suavizarlas, son demasiado restrictivas

10,1

Creo que habría que abolirlas

1,8

No las conozco

1,9

NS/NC

1,2

Total

100,0

RAZONES DEL CONSUMO, PROBLEMAS PERCIBIDOS Y ACCESIBILIDAD

Según los datos obtenidos del estudio, los principales motivos que se mencionan para consumir drogas son la diversión (51%), la curiosidad (40%) y el deseo de sentir nuevas sensaciones (alrededor del 30%).  Los siguientes motivos son el gusto por hacer algo prohibido (19%), por moda (16%), por problemas laborales o sociales (14%) y para ser como los demás (13,5%). En las últimas posiciones los problemas, con la familia o con los amigos (10,5%), o de índole médica o psicológica (3%).

Y en cuanto a los problemas que creen que puede desencadenar el consumo de drogas se señala en primer lugar la adicción (65%), seguido de los problemas familiares (47%), los problemas de salud (42%), la delincuencia (36%) y la marginación (24%)

Respecto a los hipotéticos beneficios la mayoría señala que “ninguno” (56%), la diversión es señalada por el 23%, la desinhibición/relajación (22/17%) y el alivio de problemas  por el 15%.

Acerca de la accesibilidad, casi el 82% de la población cree que es fácil o muy fácil encontrar drogas si se quieren consumir, dato que ha ido aumentando en cada estudio realizado.

Todos estos datos, corroboran ese retroceso de la normalización de las drogas que señalábamos antes:

–    Pérdida de peso de la moda como razón para consumir que en 2004 era señalada por un 46,6% y en 2014 por solo 16%
–    Ganan peso los problemas sociales o laborales pasando de 6,5% en 2004 a 14,1% en 2014.
–    Se incrementa la visión de los peligros (Adicción sube del 56 al 65% quienes la señalan, Problemas familiares del 36 al 47% o Problemas de salud del 35 al 42%)
–    Se niegan más los hipotéticos beneficios (Ningún beneficio del 44 al 56%, la Diversión (del 34 al 26%) o el Alivio de problemas (del 25 al 15%)

PELIGROSIDAD ATRIBUIDA A LAS DIFERENTES SUSTANCIAS

Tres sustancias son consideradas bastante o muy peligrosas por la inmensa mayoría de la población: la heroína, la cocaína y las anfetaminas–alucinógenos. Es muy elevado también el porcentaje de entrevistados que indican alta peligrosidad en tranquilizantes e hipnóticos, pero por debajo ya del 90%. Niveles superiores a los de 2004.

El cannabis es considerado muy peligroso por cerca del 70% de la sociedad española, casi 10 puntos porcentuales más que hace una década, lo que no impide que hayan aumentado la aceptación de medidas de manejo práctico del mismo como medidas de regulación de la venta, los clubes cannabicos, etc.

En torno a la mitad indican ese nivel de peligrosidad para el alcohol (55,7%) y tabaco (47,6%). En las drogas legales, el porcentaje de quienes las consideran muy peligrosas en la actualidad es menor que hace diez años.

GRADO DE PELIGROSIDAD

 

2014

2004

% Muy/Bastante

% Muy/Bastante

Tabaco

47,6

60.1

Alcohol

55,7

62.3

Cánnabis (hachís, marihuana, porros)

65,2

56.2

Anfetaminas y alucinógenos (MDMA, éxtasis)

95,1

91.7

Tranquilizantes e hipnóticos

86,8

79.7

Cocaína

98,1

95.8

Heroína

99,3

97.2

TIPOLOGÍA DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA FRENTE A LAS DROGAS

Según la investigación, podemos establecer una tipología de las posturas de la sociedad española frente a las drogas:

•    No clasificados. 13.4%.
Grupo que expresa las tendencias generales, la postura media, en los distintos indicadores: Rechazo mayoritario de las drogas y los consumos, posición distanciada y preventivista respecto a la convivencia, que mantiene en todo caso una visión pragmática y posibilista referida a la necesidad de enfrentar los problemas que se generen. Minoritariamente se apuntan opciones de normativas menos estrictas.

•    “Normalizadores, por la autogestión y la experiencia”. 18.7%.
Representan al grupo que protagonizó la normalización de 1999 a 2004 y se iba abonando a una visión más positiva y funcional de las drogas. Son muchos menos de lo esperable en función de las tendencias que se conocían. Apuestan por la autogestión del placer y de los riesgos. Consideran los consumos parte de nuestra cultura y cuestionan severamente el estatus legal de las sustancias.

•    “Legalizadores por principio”. 8.9%.
Aunque se parecen a los normalizados por su proximidad a las drogas, lo que los distingue es una apuesta por la legalización que va mucho más allá de sus posturas y actitudes básicas, que se ven superadas hasta casi la contradicción.

•    “Beligerantes, desde la oposición total”. 34.0%.
Herederos de los grupos tradicionalmente opuestos a las drogas, que recoge la antorcha de “la lucha contra las drogas”. Son más de lo que cabría esperar por la evolución hasta 2004. Recuerdan más a las posturas de 1999 que a las de la última década caracterizados por una confrontación plena con los consumos a los que ve destructivos

•    “Confusos, entre el estigma y la experiencia desproblematizadora”. 7.0%.
Es una minoría representativa de la confusión originada por una percepción contradictoria: las drogas son destructivas pero hay personas que (¿porque son fuertes?, ¿porque han tenido  suerte?, ¿porque se han beneficiado de actuaciones preventivas?) las disfrutan sin problemas. Las contradicciones se agudizan en las edades medias, sobre todo si se tiene hijos.

•    “Liberalizadores del cánnabis, no de las “drogas”. 18.0%.
Virulentamente opuestos a las drogas, a las que rechazan y temen, aunque sin embargo mantienen una visión radicalmente benévola del cánnabis y de su consumo.